por Kasey Husk

Para la mayoría de los estadounidenses, las palabras “trabajo infantil” evocan visiones del pasado, tal vez los rostros ennegrecidos de los niños que salen de las minas de carbón o de las niñas que trabajan en los telares de las fábricas textiles de Nueva Inglaterra. Es un mundo en el que la mayoría de los estadounidenses piensan que vive solo en imágenes en blanco y negro de los libros escolares.

La mayoría de los estadounidenses, sin embargo, están equivocados.

La explotación infantil es un problema constante en Estados Unidos, pero hoy en día sus principales víctimas son los migrantes menores de edad y, a menudo, no acompañados que han cruzado la frontera desde su país de origen con la esperanza de encontrar una vida mejor para ellos y sus familias. Un informe de investigación de The New York Times publicado en febrero de 2023 descubrió que muchos de los mayores empleadores de Estados Unidos emplean a niños de hasta 12 años, a menudo en trabajos tan peligrosos que los menores tienen prohibido legalmente trabajar en la industria.

Estos niños se enfrentan a presiones económicas extraordinarias para mantenerse a sí mismos, pagar deudas o mantener a sus familias en casa. A veces, deben hacer las tres cosas. Como tal, las empresas sin escrúpulos, ansiosas por encontrar cuerpos para realizar lo que a menudo es un trabajo difícil, desagradable o peligroso por muy poco salario, hacen la vista gorda ante la evidente juventud de sus empleados.

En Eagan Immigration, buscamos ayudar a los inmigrantes de todos los ámbitos de la vida. Las circunstancias de cada persona son diferentes, pero los abogados de inmigración de Eagan son expertos en ayudar a nuestros clientes a identificar cualquier camino posible hacia la residencia permanente legal y la ciudadanía en los Estados Unidos. Una de esas opciones, exclusiva para los menores de 21 años, es el Estatus Especial de Inmigrante Juvenil.

Esta petición, que está disponible para niños inmigrantes legalmente clasificados como abusados, abandonados o descuidados por uno de sus padres, puede conducir a la residencia permanente legal en los Estados Unidos. Pero primero, echemos un vistazo más de cerca al trabajo infantil en los Estados Unidos.

La explotación de los inmigrantes menores de edad en Estados Unidos: una breve mirada al problema

El gobierno de los Estados Unidos buscó poner fin a la explotación del trabajo infantil en este país hace más de 80 años. La Ley de Normas Laborales Justas de 1938, la legislación definitoria que promulgó estrictas disposiciones federales sobre el trabajo infantil, buscaba garantizar que cuando los jóvenes trabajaran, lo hicieran de una manera segura que no pusiera en peligro su salud, bienestar u oportunidades educativas.

Con ese fin, se promulgó una edad mínima para el empleo (generalmente 14 años para el trabajo no agrícola), así como restricciones sobre la hora del día en que un adolescente joven podía trabajar y cuántas horas totales. A los menores se les prohibió por completo el acceso a algunas industrias y trabajos, ya que se consideraban demasiado peligrosos.

Sin embargo, en los últimos años, un número cada vez mayor de niños están ingresando a los Estados Unidos sin compañía, a menudo por necesidad económica o porque huyen de condiciones peligrosas en sus países de origen o de una vida familiar violenta.

Cada vez son más los niños que vienen solos, en parte debido a las disposiciones legales de Estados Unidos que impiden que los niños no acompañados atrapados cruzando la frontera sur sean enviados solos a México, donde correrían un alto riesgo de ser traficados o sufrir daños si son abandonados allí.

En cambio, estos menores son puestos bajo custodia en los Estados Unidos, donde generalmente son retenidos en las instalaciones de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por sus siglas en inglés) hasta que puedan ser entregados a un adulto dispuesto a asumir la responsabilidad de ellos durante el proceso de inmigración de años. Según el informe de The New York Times, los niños en el pasado solían ser entregados a un padre u otro pariente que ya vivía en Estados Unidos.

El aumento vertiginoso del número de menores no acompañados que cruzan la frontera (más de un cuarto de millón solo en los últimos dos años) ha ejercido una presión cada vez mayor sobre los administradores de la ORR para que entreguen rápidamente a los niños a un patrocinador.

Como resultado, los investigadores han encontrado fallas sistémicas tanto en la investigación de estos “patrocinadores” como en el seguimiento de los niños después de que son colocados con un cuidador, que se supone que les proporciona vivienda, comida, ropa e inscripción escolar. De los más de 250.000 niños no acompañados que ingresaron a Estados Unidos durante esos dos años, alrededor de un tercio (85.000) estaban en paradero desconocido solo un mes después de su liberación. Es un número que hiela la sangre.

Entonces, ¿qué está pasando con estos niños migrantes desaparecidos? En lo que The New York Times llama “la nueva economía de la explotación”, los niños migrantes que llegan a Estados Unidos terminan cada vez más empleados en algunas de las industrias más difíciles y peligrosas del país.

Los investigadores encontraron niños de hasta 12 años trabajando largas horas en mataderos, plantas de fabricación de automóviles, sitios de construcción y prácticamente cualquier otro tipo de industria. Aterradoramente, al menos una docena de niños han muerto en accidentes en estos peligrosos lugares de trabajo desde 2017; un sinnúmero más ha sido mutilado.

Además, las exigencias del lugar de trabajo a menudo hacen imposible que los niños asistan razonablemente a la escuela, por lo que muchos se ven obligados a abandonar la escuela o a no matricularse nunca. Muchos de los empleadores de estos niños son nombres conocidos, aunque estas empresas a menudo se aíslan del problema mediante el uso de agencias de empleo para encontrar trabajadores en lugar de emplearlos directamente.

Estos niños inmigrantes casi siempre están trabajando sin autorización legal, a menudo con documentos falsos, generalmente proporcionados por un adulto en sus vidas, a pesar de que los adolescentes mayores probablemente calificarían para un Documento de Autorización de Empleo (EAD) mientras esperan la disposición de su propio caso de inmigración. Sin embargo, solicitar dichos permisos puede ser un proceso desalentador para un adolescente que está solo en los Estados Unidos.

¿Por qué trabajan estos niños? Los niños migrantes a menudo están sometidos a una intensa presión para ganar la mayor cantidad de dinero posible. En muchos países, las remesas de los familiares que trabajan en el extranjero son vitales para la supervivencia de la familia. Debido a las reglas especiales para los menores, los padres envían a sus hijos a trabajar a los Estados Unidos con la expectativa de que devuelvan cada centavo que puedan para mantener al resto de la familia.

En otros casos, los niños se unen a padres que ya viven en los Estados Unidos, pero se ven obligados a trabajar para complementar los ingresos de la familia. Si un niño es entregado a un “patrocinador” al que en realidad no conoce, un pariente lejano o incluso un extraño, corre el riesgo de que su “patrocinador” confisque todas sus ganancias, alegando que es para su manutención. En otras situaciones, estos niños están efectivamente solos después de ser entregados a “patrocinadores” que no tienen la capacidad o la intención de cuidarlos.

Esto deja a estos niños desesperados por ganar lo suficiente para pagar su propio alquiler, comida, ropa y, a menudo, para pagar las deudas contraídas en el viaje a los Estados Unidos.

¿Cómo puede ayudar la búsqueda del Estatus Especial de Inmigrante Juvenil?

A los inmigrantes solteros menores de 21 años (18 en algunos estados) se les puede otorgar el Estatus Especial de Inmigrante Juvenil (SIJS, por sus siglas en inglés) si han sido abusados, abandonados o descuidados por uno de sus padres. Se considera que estos inmigrantes particularmente vulnerables necesitan la protección del tribunal de menores debido a su corta edad.

Si a un niño se le otorga este estatus, él o ella puede recibir un permiso de trabajo, lo que le permite encontrar un trabajo más seguro y mejor pagado en los Estados Unidos con un empleador de buena reputación, y en última instancia puede recibir el estatus de residencia permanente legal y, finalmente, la ciudadanía en los Estados Unidos. Tener este estatus puede darles acceso a recursos que pueden ayudarlos a prosperar en los Estados Unidos, además de ofrecerles una mayor protección contra aquellos que los explotarían.

Si bien es importante tener en cuenta que no todos los empleados inmigrantes menores de edad entrarán en esta categoría, muchos niños obligados a mantenerse a sí mismos en los Estados Unidos sí lo harán. .

Dicho niño debe obtener una orden de la corte de menores que determine que el niño es dependiente de la corte o está bajo la custodia de una agencia estatal o de una persona designada por la corte, es decir, un patrocinador. El tribunal debe determinar que el niño no puede ser reunificado con uno o ambos padres debido a abuso, negligencia o abandono, y que no es en el mejor interés del niño regresar a su país de origen o última residencia.

Luego, el menor presentará esa orden judicial, así como evidencia de su edad, una carta de consentimiento de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (si está bajo custodia de la ORR), así como el Formulario I-360, Petición de Amerasiático, Viudo(a) o Inmigrante Especial a USCIS. El tiempo de procesamiento de las peticiones SIJS es más rápido que la mayoría de los otros tipos de peticiones; USCIS informa que un peticionario generalmente tendrá una respuesta dentro de los seis meses.

Una vez que un menor es aprobado para el estatus SIJS, es posible que pueda solicitar una tarjeta verde. Sin embargo, una cosa importante a tener en cuenta es  que cualquier persona que reciba el estatus en los Estados Unidos a través del estatus SIJS no podrá solicitar a ningún otro miembro de la familia en el futuro.

Cómo puede ayudar Eagan Immigration

Si el proceso de solicitud de estatus en los Estados Unidos suena complicado, no está solo. Tratar de navegar por el sistema de inmigración es una perspectiva desalentadora para los adultos, y mucho menos para los menores que son nuevos en los Estados Unidos. Puede ser difícil saber con solo leer artículos si usted o un ser querido podría calificar para un tipo específico de petición. Aquí es donde entran en juego bufetes de abogados como Eagan Immigration. En Eagan Immigration, nuestros abogados expertos en inmigración lo tratarán con respeto y compasión mientras lo guían a través de todas sus opciones disponibles para peticiones de inmigración. La práctica de Eagan se especializa en ayudar a los más vulnerables entre nosotros, incluidas las víctimas de abuso (autopeticiones VAWA), las víctimas de la trata de personas (Visas T), las víctimas de delitos (Visas U) y los niños que han sido abusados, descuidados o abandonados (SJIS). Estamos aquí para usted, en cada paso del camino.

¿Te preguntas si Eagan Immigration puede ayudarte? Comuníquese con un especialista en inmigración hoy al 202-709-6439 para una evaluación telefónica gratuita.